El legado de vida que la mayoría de los gladiadores de UFC quiere dejar va más allá del octágono, para ellos no todo son golpes, sudor y sangre, también están las sonrisas, los abrazos y esos mágicos momentos que tienen en su vida personal, especialmente aquellos que son padres.
Encontrar el balance entre el trabajo y los seres queridos nunca es sencillo, menos para los peleadores de UFC, ya que el tiempo que se requiere para ser un atleta de alto rendimiento es en exceso demandante, pero también lo es todo lo que consigo lleva ser el hombre de la casa.
Los hijos se convierten en una de las mayores motivaciones para quienes entran al octágono buscando la gloria y proveerles de una mejor vida, así como lo hicieran sus antecesores.
Ejemplo de ello es Cain Velasquez, su padre Efraín llegó a los Estados Unidos cruzando la frontera como “mojado” en múltiples ocasiones, aun así, se estableció y le inculcó los valores con los que guía su vida.
Después de vivir con lo necesario, el hoy ex-campeón de peso completo tiene el impulso para mejorar lo que tuvo en su niñez y proveer a su hija de un buen futuro.
De ser uno de los gladiadores más duros en el octágono, siempre atacando, Velásquez es un tipo amoroso con su esposa Michelle y el más tierno al lado de su hija Coral Love.
“Yo estaba ahí cuando nació mi bebé, no sé si yo cambié o no, pero sé que tengo que pelear para darle a mi novia y mi bebé un buen futuro”, le dijo Caín a UFC hace algunos años.La familia Weidman espera su tercer bebé
La familia Weidman espera su tercer bebé
Por su parte, cuando el campeón medio, Chris Weidman, aparece en escena, difícilmente expresa algo más allá de su concentración para pelear, nadie imaginaría que cuando está fuera de las arenas y los gimnasios, le gusta llevar a su hija Cassidy a jugar futbol y le cambia los pañales a su pequeño CJ.
La partida de los seres queridos también marca a las personas, especialmente si de los progenitores se trata. Así le sucedió a Ronda Rousey, la hoy campeona de peso gallo vivió una complicada experiencia a los 8 años cuando su papá, Ron, decidió quitarse la vida.
A pesar de ello, Rousey supo darle la vuelta a la página, evolucionó y ese episodio lo convirtió en un capítulo más que le ayudó a superarse y convertirse en la fuerte y exitosa mujer que es hoy en día.
En ocasiones, pelear también significa perderse de momentos importantes como le tocó a Fabricio Werdum, quien justo el día que ganó el título interino de peso completo en UFC 180 en la Ciudad de México, recibió de parte de su esposa, por Whatsapp, un video de su hija Joana dando los primeros pasos de su vida, algo que emocionó casi hasta las lagrimas a “Vai Cavalo”, quien obviamente dedicó el cinturón a sus seres más queridos.
Para todos estos hombres de familia, y para quienes están en el proceso de querer serlo, feliz día del padre.
Fuente: ufcespanol.com
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