En la actualidad cada vez son más las mujeres que a la hora de entrenar el cuerpo, optan por sumar algo más: defensa personal. De esta forma logran complementar y desarrollar dos aspectos en una misma actividad física.
Aprender defensa personal nunca está de más, ayuda a desarrollar la fuerza y los movimientos para protegerse en caso de ser necesario, mientras se entrena el cuerpo y la mente.
Las artes marciales parecen ser la mejor alternativa para desarrollar de igual manera el trabajo físico y mental.
Practicar cualquiera de los múltiples tipos de artes marciales puede ser una excelente solución para encontrar el equilibrio entre esos dos aspectos. Estas prácticas milenarias promueven la salud física y mental, el autocontrol, la disciplina y la protección personal.
A su vez desarrollan beneficios como la reducción del peso, la tonificación muscular, el aumento de la resistencia cardiovascular, la flexibilidad, la velocidad, la potencia, la coordinación, la autoconfianza y el respeto.
Son deportes muy completos que no consisten en la pelea sino que fomentan el respeto en quienes lo practican, aumentando su autoestima y seguridad.
Hoy en día hay multiplicidad de estas artes. Se puede elegir la que más se ajuste a la personalidad de cada una, sin importar edad ni sexo. Sus beneficios van más allá de la mera práctica del gimnasio y pueden convertise en una forma y filosofía de vida.
FUENTE: ARG Noticias
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