Laura Márquez, de 28 años, quien rindió su examen en nuestra ciudad con el sensei Sergio Perulan, tercer Dan y Daniel Contreras, segundo Dan.
Laurá explicó a un diario qué "hace cinco años hago Aikido, y empece por una busqueda personal.
Un amigo me habló de esta disciplina y me decidí a comenzar con la práctica, y la verdad, es que se me pasaron volando estos años". La deportista destaca sobre todo el compañerismo y el grupo humano que se ha formado, que hizo que se sinta comoda y disfrute de la destreza. Pero, además, de practicar esta disciplina marcial como un arte de combate, que permite defenderse sin armas contra uno o varios adversarios armados o desarmados (cuya diferencia fundamental con otras artes marciales consiste en que busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva, más que derrotarle), la alienta el haber llegado tan rápido al cinturón negro, lo cual supone haber puesto mucho de su parte. "Llegué por constancia, practicando toda la semana, y los chicos me dijeron que iba a ser la primera cinturón negro de la provincia, para meterme presión", bromea.
Laurá explicó a un diario qué "hace cinco años hago Aikido, y empece por una busqueda personal.
Un amigo me habló de esta disciplina y me decidí a comenzar con la práctica, y la verdad, es que se me pasaron volando estos años". La deportista destaca sobre todo el compañerismo y el grupo humano que se ha formado, que hizo que se sinta comoda y disfrute de la destreza. Pero, además, de practicar esta disciplina marcial como un arte de combate, que permite defenderse sin armas contra uno o varios adversarios armados o desarmados (cuya diferencia fundamental con otras artes marciales consiste en que busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva, más que derrotarle), la alienta el haber llegado tan rápido al cinturón negro, lo cual supone haber puesto mucho de su parte. "Llegué por constancia, practicando toda la semana, y los chicos me dijeron que iba a ser la primera cinturón negro de la provincia, para meterme presión", bromea.
Laura trabaja cuidando adultos, pero ahora explica que junto a Raúl, un
compañero del gimnasio, están con el proyecto de comenzar a dar clases para
niños, en la segunda cuadra de la calle Avellaneda.
Sobre esa búsqueda personal, que señaló como motivación al comenzar con el
Aikido, agrega que "me aportó mucho, me dio seguridad, porque antes tenía
muchas inseguridades, y también me dio responsabilidad, y compromiso con el
grupo de amigos. Por ahora hay pocas mujeres, pero este año se incorporó otra
chica y la disciplina está creciendo mucho".
La central mundial de este arte marcial se llama Hombu Dojo, y fue creado
por Morihei Ueshiba que abrió el camino del desarrollo de la personalidad por
el pulimento cotidiano y constante del cuerpo y del espíritu. Dominó los
secretos de las escuelas japonesas tradicionales, el Jujutsu, el Kenjutsu
tradicional (sable), y el Sojutsu (lanza). De su síntesis extrajo los
principios del Aikido. En Mendoza se desarrolla bajo la guía de sensei Sergio
Perulán y en San Rafael existen 3 escuelas que difunden su principal objetivo:
la superación personal.
FUENTE: Diario San Rafael
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